Nuria (II)

Lo que os digo: hay que aprovechar cuando tu modelo favorita está tan dispuesta a dejarse fotografiar 😉
Lo he advertido más de una vez pero lo vuelvo a repetir antes de empezar: no soy quién para dar lecciones, y menos de iluminación en estudio, sólo os dejo aquí la historia de cómo hago fotos. En este caso voy a intentar ilustrar qué y cómo es mi «estudio» y cómo suelo manejar en él.

Estudio por llamarlo algo porque en realidad es el dormitorio de la futura criatura así que ya veis: mi primer sacrificio como padre ha sido renunciar a tener un miniestudio semi-permanente en casa.

Mi super estudio

Mi super estudio con modelo irreverente

Poco se puede comentar, como veis el espacio es reducido con lo cual las opciones sobre distancias están muy limitadas y para hacer un cuerpo entero hay que disparar con angular, con los inconvenientes (deformaciones) que ello conlleva. El fondo como ya conté es una tela negra que agarro al altillo de un armario con unas pinzas fuertes que compré en un chino.
El flash que está encima de la cama es de 250 w/s y está metido en una softbox de 60x60cm, el de la izquierda es de 180w/s y como veis esta vez va con un paraguas blanco. Estos dos junto con otro de 180, los pies,una softbox, un paraguas blanco y otro plata, un reflector y unos disparadores muy cutres todo de la marca «Blazzeo» me costaron 300 y pico euros por ebay a Hong Kong. Son cutres de construcción y prestaciones (no son constantes en la potencia emitida ni en el color de la luz) pero por ese precio me han dado horas y horas de juego.
El flash que se ve al fondo es un SIGMA DG-500 SUPER y tanto ese como el del paraguas están en modo esclavo por simpatía, mientras que el grande tiene conectado un disparador cactus v5 (el otro va en la cámara, claro). Esta vez he querido utilizar este flash para luz de pelo para ver si con el zoom podía controlar mejor donde da exactamente.
En el centro de toda esa parafernalia está mi santa sacándoos a todos la lengua.

Como no tengo flashímetro no me queda otra que jugar un poco a ensayo-error haciendo disparos de prueba y mirando el resultado en la pantalla de la cámara, de camino esto también sirve para colocar las luces exactamente donde quieres. Lo ideal es empezar con la que hará las veces de luz principal y luego ir añadiendo las demás de una en una para ver cual es el efecto de cada una.

1 luz

2 luces

2 luces

3 luces

3 luces

Cuando hemos dado con los ajustes que queremos usar ¡estamos listos para disparar! Y ahora viene lo difícil: dirigir modelos. Creo que siendo alguien tan conocido es incluso más difícil porque es una situación aún más artificial porque los dos tenemos presente que ni yo soy fotógrafo ni ella modelo y todo es un poco raro pero quizás lo que pierdes por ahí lo ganas por la complicidad que acaba por aflorar 😉

En este caso los settings de la cámara fueron ISO:100, f:9, t:1/160 y los flashes estaban el grande a algo más de 1/8, el del paraguas a 1/4 y el de atrás a 1/8 y con el zoom a 70mm, y uno de los resultado de la sesión fue esta foto:

Nuria-30-Semanas-3

El postproceso consistió en subir un pelo la exposición del raw y luego clonar algún pelo díscolo de la parte de arriba de la cabeza, suavizar un poco (no me gusta abusar) la piel de la cara con desenfoque gaussiano y aclarar los ojos. Voilà.

Espero que el post os haya resultado interesante. La próxima intentaré que sea hecha en la calle.

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About Storm

Software Engineer & (mostly) hobbyist photographer.

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